domingo, 28 de junio de 2009

Con el tiempo


Yo no sé si me habré vuelto invisible para el mundo, es muy probable. Pero nunca como hoy fui tan consciente de mi existencia, nunca me sentí tan protagonista de mi vida.

Ahora se que no necesito que me venga a salvar un príncipe, porque … ni soy princesa, ni vivo en una torre, ni tengo un dragón que me esté custodiando.

Por fin encontré, al ser humano que sencillamente soy, con sus miserias y su grandezas.

Descubrí que puedo permitirme el lujo de no ser perfecta, de estar llena de defectos, de tener debilidades … y de equivocarme, de no responder a las expectativas de los demás, y hasta hacer algunas cosas indebidas. Y a pesar de ello sentirme bien.

Y por si fuera poco, saberme querida por algunas personas, que me respetan, y me quieren por lo que soy, sí, … mandona y muchas veces terca. Pero también cariñosa, y a veces por algún momento triste, y me da por llorar.

Cuando miro el espejo ya no busco la que fui en el pasado … sonrío a la que soy hoy … me alegro del camino andado, y asumo mis errores.

Hoy sé que no puedo retener el mar, aunque cuando estoy “con él”, quisiera no tener nunca que dejarlo ir.

Hoy vivo la vida así como es, bonita con sus ires y venires, con sus amores y desamores, con sus ratos de marea baja, con sus puestas de sol, con su ruido incesante, solo quiero dejarla correr.

No quiero pedirle nada, solo quiero lo que me merezca.

¡!Hoy me doy cuenta que no soy una mujer invisible!!

No hay comentarios: