se pierden las campanas
y aparecen las sendas
impenetrables.
Cuando sale la luna,
el mar cubre la tierra
y el corazón se siente
isla en el infinito.
Nadie come naranjas
bajo la luna llena.
Es preciso comer
fruta verde y helada.
Cuando sale la luna
de cien rostros iguales,
la moneda de plata
solloza en el bolsillo.
Federico García Lorca
(Solo le pido a la luna una de tus miradas que noche tras noche, en mis eternos desvelos sean ellas quienes me traigan consuelo)
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